El trío de chelo eléctrico y percusión Manchelos actuó el pasado 13 de abril en el municipio ciudadrealeño de Miguelturreña, localidad incluida dentro de la gira de su nuevo espectáculo: Cello love cinema.

Por las manos de Ángel Luis Rodríguez (chelo eléctrico), David Olivares (chelo eléctrico) y Víctor Álvarez (percusión) pasó un repertorio lleno de composiciones de la música popular contemporánea muy conocidas. En esta ocasión, la temática cinematográfica llevó al público a revivir pasajes de películas recordadas especialmente por el trabajo de compositores como Ennio Morricone, James Horner o Hans Zimmer, entre otros.

De esta manera, el trío comenzó su recital rememorando las ansias de libertad de William Wallace con la interpretación del tema principal de la película Braveheart, viajando después, de la verde Escocia a la profundidad de la selva amazónica con el “Oboe de Gabriel”, leitmotiv de La Misión.

La épica bélica fue la protagonista del repertorio cinematográfico del trío castellano-manchego, ya que el concierto avanzó en las arenas del coliseo romano y en las costas de américa del norte durante las invasiones coloniales, a través de las melodías de Gladiator y El último Mohicano. Esta última fue interpretada con aires muy cercanos a un concierto de heavy-metal, advirtiendo lo que vendría después, gracias a la actitud de los músicos y el potente arreglo sobre la composición de Trevor Jones.

Partituras digitales y cellos eléctricos - @David_SanRoA

Partituras digitales y cellos eléctricos – @David_SanRoA

Estas imágenes de batallas y conquista también viajaron al mundo de las series, concretamente con el “opening” de Juego de Tronos, una pieza que vino a cerrar el bloque épico del concierto, momento en el que Víctor Álvarez dejó la batería eléctrica para tocar el djembé mientras sus compañeros recordaban los siete reinos de Poniente. Fue una de las piezas más aplaudidas por el público.

Después de la épica bélica, pero sin dejar las luchas de espadas, llegaron las rockerizadas aventuras de los Piratas del Caribe, para dar un gran salto en el tiempo y en los escenarios. De los trajes de época y las espadas, al chándal y los guantes boxeo de Rochy o el traje, corbata y pistola marca Corleone de El Padrino.  Esta última banda sonora fue interpretada desde una perspectiva ska, que en ocasiones visitaba un sonido circense o balcánico para volver a pasajes basados en el contratiempo. Otra versión que sorprendió por sus arreglos fue la perspectiva flamenca con la que interpretaron el “surf rider”, conocido tema de apertura de Pulp Fiction.

Manchelos en un momento de su actuación en Miguelturra – @David_Sanroa

Manchelos en un momento de su actuación en Miguelturra – @David_Sanroa

Simpatía por el rock

 

Después de la épica y las aventuras, llegó el momento del rock. Manchelos recuperó en la última parte del concierto las canciones de su anterior espectáculo: Cellorock. A partir de este momento, el recital se convirtió en un auténtico concierto de rock en el que los chelistas y el percusionista homenajearon a algunas de las bandas más reconocidas del género.

Las últimas bandas sonoras que el trío estaba interpretando ya empezaban a indicar que se iba a producir un importante cambio de guión. De este modo, tras la interpretación de canciones como “Mamma mía”, “It’s raining me” y “Eye of the tiger”, los guerreros y khaleesis dieron paso a Bon Jovi, Metallica, o Adele para cerrar, por todo lo alto, una noche en la que el público disfrutó tanto que forzó a seguir tocando bises una vez finalizada la actuación. Esa última concesión fue “Yesterday”, de The Beatles, con la que Manchelos se despidió del público miguelturreño.

 

Obligados a “tender puentes”

Antes de comenzar el concierto, Angel Luis Rodríguez, David Olivares y Víctor Álvarez atendieron a este periódico para explicar los detalles de su proyecto musical. En ese sentido, Rodríguez explicó que el proyecto surgió de “la amistad” entre ambos chelistas que decidieron hacer “algo más novedoso, distinto, que fuera con partituras de arreglos de rock o cine”.

Olivares señala que su obligación como músicos es “acercar la música que esté en sus manos al público oyente” con un formato “más ameno” que hace llegar al público-oyente la música interpretada con cello a través de su particular forma de arreglar canciones procedentes de la música moderna.

Manchelos nació en 2013. Una de sus primeras interpretaciones fue una versión de  “Devil came to me” de Dover, una canción grabada en formato videoclip en las inmediaciones del castillo medieval de Consuegra, (Toledo).